Las crisis en la pareja son de todo tipo, a veces leves y sin importancia, se olvidan rápidamente, otras veces más significativas y duraderas con repercusiones acumulativas, las crisis nunca son realmente iguales, pueden cambiar de forma como en los caleidoscopios donde en cualquier momento se puede sorprenderse de tantas novedades pero siempre con los mismos elementos que las constituyen.
Poder del amor y la magia efectiva
Porque la mayoría de las veces los temas que generan las discusiones o desacuerdos son generalmente casi siempre los mismos, ya sea del orden de los celos, del infeliz malentendido que se acentúa para convertirse de repente en una profunda incomprensión o incluso un desequilibrio donde uno de los dos socios piensa correctamente que con la principal consecuencia de ver sufrir su libertad de pensar o actuar.
En cualquier caso, podemos atribuir con seguridad que la mayoría de las crisis de pareja son solo crisis de ego disfrazadas, donde en última instancia todos piensan que tienen razón en una situación específica o en un contexto particular, lo que dice mucho sobre nuestras propias capacidades para generar caos en armonía sin existiendo un problema básico real más específico de la pareja.
Descubre como funciona esto
No olvidemos que si la unión existe es porque sabe componer ese complejo cóctel de complementariedades y similitudes que la convierte en una bebida única que cambia con el tiempo, muchas veces como un buen vino con la principal consecuencia de ver sufrir su libertad de pensar o actuar.
A veces todo se vuelve amargo y la situación rápidamente se vuelve imbebible, luego uno le echa la culpa al otro para distanciarse mejor y una vez más para estar a solas con su Ego para mejor analizar lo que está pasando y tomar nota de eso, esto se recomienda mucho en el mundo esotérico.
Puntos importantes para ritual
Está claro que a veces dar un paso atrás permite tener un campo más amplio con respecto al contexto y por tanto en teoría entender mejor la situación, pero todos saben que en realidad en el mecanismo que hace que la pareja funcione, cada marcha es importante hacerla girar y por lo tanto no es desmontando las partes de la máquina de torsión que se le permitirá funcionar mejor.
Es precisamente porque existe este error inicial específico del Ego, que ya no vemos que en un contexto compartido en la pareja hay necesariamente una “falta compartida” también porque ambos están involucrados.
Es este punto, el de la discordia, que también puede convertirse en un punto de ruptura cuando todos se colocan en sus posiciones sin querer avanzar en una dirección que une a las personas, pero una vez más esta situación de inercia que bloquea cualquier resolución a los individuos y no a la pareja a la que generalmente no se le reprocha nada.